El día del Alzheimer se lanzó inicialmente el 21 de septiembre en 1994 en Escocia con motivo del 10º aniversario del Día Mundial del Alzheimer. Actualmente, cada 21 de septiembre se celebra en todo el mundo el día del Alzheimer para concienciar sobre esta enfermedad crónica.
El Alzheimer es una de las formas más frecuentes de demencia, es un trastorno que interrumpe la función mental habitual. Al utilizar este día para aumentar la concienciación sobre el Alzheimer, se da visibilidad a los síntomas y fases de esta enfermedad, que actualmente es la tercera causa más común de muerte por detrás del cáncer y las enfermedades cardiacas.
¿Qué es el Alzheimer? 6 datos sobre esta enfermedad
- El Alzheimer es el tipo de demencia más común.
- Es una enfermedad progresiva, es decir, comienza con una leve pérdida de memoria que puede llevar a la pérdida de la capacidad de hablar y de valerte por ti mismo.
- La enfermedad afecta a las partes del cerebro que controlan los pensamientos, los recuerdos y el lenguaje.
- Los síntomas del Alzheimer suelen aparecer a mediados de la decada de los 60 años. Los casos más jóvenes (menos de 60 años) no son frecuentes.
- Los síntomas incluyen pérdida de memoria, problemas de lenguaje (por ejemplo, incapacidad para formar frases) y comportamiento imprevisible.
- Se calcula que más de 800000 españoles padecen Alzheimer, cifra que aumenta cada año a medida que la población envejece.
Desmontando algunos mitos sobre el Alzheimer
Mito 1: Si me olvido de algo, tengo Alzheimer
Es natural que las personas olviden cosas de vez en cuando. Esto no significa que se tenga demencia. Sin embargo, si su pérdida de memoria es lo suficientemente grave como para afectar a sus capacidades diarias y disminuir su calidad de vida, póngase en contacto con su médico lo antes posible. Además, la pérdida de memoria no es el único signo de la enfermedad. La dificultad para realizar tareas familiares o expresarse, los cambios inexplicables en el estado de ánimo y el comportamiento, y la pérdida de referencia del tiempo y el lugar son síntomas asociados a la enfermedad.
Mito 2: La pérdida de memoria es normal con el paso de los años
A partir de los 20 años, es de esperar que la capacidad de memoria disminuya. Pero, en general, el funcionamiento cognitivo se mantiene más o menos estable a lo largo del tiempo. No es normal tener problemas para recordar cosas básicas como la forma de hacer un café o dónde se vive. Observar estos signos de demencia puede ayudarle a distinguir entre la pérdida de memoria normal y las señales de alerta que debe consultar con un médico.
Mito 3: Sólo las personas mayores padecen Alzheimer
El riesgo de demencia aumenta considerablemente con la edad. Las personas mayores de 65 años son las más propensas a padecerla, pero la demencia y el Alzheimer también puede darse en personas que aún no han alcanzado la edad de jubilación. La demencia precoz suele afectar a personas de entre 40 y 50 años.
Mito 4: La demencia se puede prevenir
No existe un tratamiento eficaz para prevenir la demencia, pero cada vez hay más pruebas de que llevar un estilo de vida saludable puede reducir el riesgo de Alzheimer. Estas decisiones incluyen: mantenerse físicamente activo, ser socialmente activo, desafiar a su cerebro, comer de forma saludable, tomar decisiones conscientes y seguras y controlar el estrés.
Mito 5: La enfermedad de Alzheimer no es mortal
La enfermedad de Alzheimer destruye las células del cerebro y provoca cambios en la memoria, comportamientos erróneos y pérdida de funciones. Lentamente le quita a la persona la capacidad de relacionarse con los demás y de realizar las tareas cotidianas. Por ello, la enfermedad es desgraciadamente mortal.
Mito 6: Existen tratamientos para curar la enfermedad de Alzheimer
Los medicamentos actuales no curan el Alzheimer, pero un tratamiento, el Aduhelm™, pretende alterar la progresión de la enfermedad. Es la primera terapia que demuestra que la eliminación del amiloide puede reducir el deterioro cognitivo y funcional de las personas con enfermedad de Alzheimer en fase inicial. Otros fármacos pueden ayudar a aliviar los síntomas, como la pérdida de memoria y la confusión, durante un tiempo limitado. El diagnóstico precoz de la enfermedad de Alzheimer ofrece más posibilidades de recibir un tratamiento adecuado.
Últimos avances científicos sobre el Alzheimer
Desde hace unos años los tratamientos se centran en ralentizar la progresión de la enfermedad y paliar los síntomas que la acompañan. La enfermedad gana terreno debido al envejecimiento de la población y es la tercera causa de mortalidad por detrás del cáncer y enfermedades cardiacas.
A continuación, te mostramos los últimos avances científicos sobre el Alzheimer coincidiendo con el día mundial del Alzheimer.
A día de hoy, no existe un tratamiento que pueda curar el Alzheimer, pero en los últimos años ha habido diversos avances en investigaciones. La mayoría de estas investigaciones fueron ralentizadas durante el año 2020 debido a la pandemia mundial del Covid-19.
En el campo en el que más se ha avanzado es en la detención precoz de esta enfermedad. Un estudio publicado en 2019 afirma que se puede detectar la enfermedad en su estado temprano a través de la retina de los pacientes. Estos cambios en la retina también se pueden dar en familiares de la persona que padece la enfermedad y que tienen alto riesgo genético de padecerla también.
Otro de los últimos estudios publicados trata sobre los mecanismos que llevan a desarrollar Alzheimer en personas con Síndrome de Down. El estudio apunta que los tipos y temporalidad de los cambios en esta enfermedad son los mismos en personas con síndrome de Down y en la población general pero que los biomarcadores cognitivos, bioquímicos y de imagen se extienden por más tiempo en las personas con síndrome de Down, pudiendo extenderse durante más de 20 años.
En los últimos años también se ha estado trabajando en los estudios de cohorte y en ensayos clínicos con fármacos preventivos.
Los estudios de cohorte son estudios que se centran en la observación de un grupo de personas con características comunes durante un periodo determinado de tiempo. Este tipo de estudios son fundamentales para la investigación sobre la prevención del Alzheimer ya que permiten estudiar las causas y el transcurso natural de la enfermedad en personas concretas.
En las últimas décadas se ha estado trabajando también con ensayos clínicos para desarrollar fármacos preventivos contra el Alzheimer que detengan la desestructuración neuronal a la que da lugar el Alzheimer. Algunos de estos medicamentos han mostrado progresos bien en la reducción de la desestructuración, y revertiendo o bien frenando los síntomas. Hoy en día, estos laboratorios siguen trabajando principalmente en los factores biológicos que puede causar el Alzheimer.
Las autoridades estadounidenses aprobaron el pasado junio tras más de dos décadas de trabajo el primer fármaco contra el Alzheimer que incide directamente en las causas de la enfermedad y no en los síntomas como algún medicamento en el pasado. Este medicamento solo está destinado a una pequeña parte de los enfermos y solo se puede administrar en estado muy precoz de la enfermedad. Este tratamiento todavía se encuentra en estudio con pacientes a pesar de haber sido aprobado.
Alguno de estos ensayos no ha dado los resultados esperados debido a que los medicamentos fueron administrados en fases más tardías de la enfermedad. Es por ese motivo que actualmente las investigaciones y el consorcio europeo EPAD (European Prevention of Alzheimer’s Dementia) se centran en los ensayos clínicos de prevención y la investigación ira por ese camino en los próximos años.
Desde la Sociedad Española de Neurología aseguran que...
''Esta aprobación refleja el momento apasionante en el que nos encontramos en la investigación y lucha contra el Alzheimer y puede suponer un punto de inflexión". Es ya posible modificar procesos fisiopatológicos clave de la enfermedad con un posible beneficio clínico. Nos debemos congratular de los enormes avances que hemos tenido en el campo de la enfermedad de Alzheimer en las últimas décadas"